Hasta que no empezó a molestarme la rodilla, no fui consciente de la importancia de tener un buen calzado para correr... Fue cuando llevaba 5 ó 6 meses corriendo 2-3 días a las semana (menos de 20km semanales). Siempre había visto esas zapatillas de corredor con ese pedazo de suela como una moda o un lujo más que como una necesidad.Tras pensarlo un poco y mirar en algún gran almacén, me decidí a ir a Bikila. Allí, con asesoría experta y después de probarme varias zapatillas de entrenamiento de gama media (en torno a los 110 euros, para que nos entendamos), encontré unas con las que me sentí realmente cómodo... y ya no tuve que pesarlo más. ¿Mi elección? En la imagen la tenéis: Brooks Glycerin 6 (foto extraida de la web de Bikila).
¿Y las vuestras?
TrotónAl
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