La experiencia
Tras concertar la cita, te envían por correo electrónico un cuestionario completo sobre antecedentes de salud personales y familiares para que lo rellenes con antelación. El primer paso en la consulta es la revisión de ese cuestionario. Después, las medidas y exploraciones habituales (peso y talla, auscultación, tensión arterial, electrocardiograma en reposo). Tras ello, la prueba de esfuerzo propiamente dicha.
La prueba consiste en correr en tapiz rodante mientras registran electrocardiograma e intercambio de gases (es decir, corres en la cinta con los electrodos colocados en el pecho y una máscara que tapa nariz y boca). Durante la prueba se va subiendo la velocidad de la cinta (1km/h más cada minuto) hasta alcanzar tu máxima capacidad, valorada por tí mismo (cuando ya no puedes más) o por el evaluador (la Dra. Núñez, en este caso) a la vista de las medidas que se están registrando. Una vez has parado (sigues andando en cinta para ir recuperando), te toman una última medida de presión arterial. Correr en cinta (cuando no estás habituado) y con cables y una máscara puede parecer un poco "articificial" (es un poco "artificial"), pero te adaptas sin problemas. En total, corres en la cinta unos 10 minutos.
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| El amigo Juanqui haciendo la prueba de esfuerzo en 2010 (he tomado prestada esta imagen de su blog: otra forma de correr porque él queda mucho mejor en la foto y yo no llevaba cámara -y mi móvil no hace fotos- y así os hacéis una idea, y además podéis consultar su experiencia en este mismo centro en 2011 y 2010) |
Los resultados generales te los comenta la Dra. Núñez allí mismo (por cierto, muy agradable y dispuesta a responder a cualquier pregunta). El informe completo (con recomendaciones de ritmos en función del tipo de entrenamientos que quieras hacer) te lo envían a casa por correo electrónico.
En total la consulta dura en torno a una hora y el precio es (en función de vales y descuentos) de en torno a 83 euros. Es el doble de lo que cuesta en un gimnasio municipal, aunque te dan información adicional (por ejemplo, en el gimnasio municipal no hacen medida de gases, por lo que algunos parámetros que te ofrecen son estimados).
En resumen: experiencia positiva, lugar recomendable para hacer esta revisión, que debería ser periódica.
¡Yeah! No sabe slo que me alegro amigo. Pasar esta prueba es fundamental, da atranquilidad a tu mente y a la de los que te aprecian.
ResponderEliminarYo estoy contentísimo con hacermelo allí.
Por cierto gracias por la foto, pero eso de que yo salga o quede mejor, ¡no es verdad! Jejejejeje...
¡Un abrazazo!