Por la presente les manifiesto mi muy profundo pesar por la decepcionante e ingrata manera en que la aventura del Trofeo Aquiles ha terminado para quien suscribe.
Parece ser que se han conjugado los astros de tal forma que los gurús del meteo vaticinan nieve, lluvia, fuerte viento y no sé cuántos imponderables más de tal entidad que las carreteras pueden estar mañana en el tercio norte peninsular impracticables.
Por ello me veo obligado (insisto en el término, obligado) a prescindir de tan gratos momentos en compañía de mis amigos Trotones Teo y Al, para acometer otra empresa no menos fría y peligrosa que el Trofeo de Aquiles: el tránsito por la N-I hasta muy, muy al Norte. Iniciaré la travesía cuando vosotros esteis en plena lucha contra el crono.
No obstante, mi espíritu trotón estará allí con vosotros.
¡Animo y buena carrera, Trotones!.
Y contad con que a la vuelta vendré con ánimos y fuerzas renovadas...
AlazánCarlos
Siento leer que no vendrás... ¿quién va a tirar de nosotros?
ResponderEliminarÁnimo con tu viaje... tú estarás rodando por la N-I entre la nieve y nosotros trotando por la Casa de Campo bajo la misma.
Un abrazo