Estimados amigos Trotones: todos sois partícipes de que esta temporada he quedado un poquito hastiado de las abarrotadas y megaconcurridas carreras populares de la capital. Hablando con TrotónAl le comentaba que, después de analizar la temporada y las carreras que hemos hecho, he observado que, en todas las celebradas en Madrid, uno de los factores comunes de organización es aumentar el número de participantes con respecto a la edición anterior. En ninguna de estas pruebas he sentido el interés de la organización por conseguir más calidad en la prueba con mejores servicios para el corredor, o con recorridos más atractivos, o con cuotas de participación que hagan la carrera más “disfrutable” y no tan “negocio” (no olvidemos que en todas estas carreras se pagan unos euritos que, multiplicados por el número de corredores, dejan pingües beneficios a la organización).
He de confesar que esta sensación (o tal vez fobia a las muchedumbres) comenzó a prender en mí a raíz de nuestra participación en la Tragamillas. Aunque mis zapas nuevas se ensuciaron mucho tengo que reconocer que, al final, ha sido una de las carreras donde mejor me lo he pasado.
Ya nos comentaba Bay que este tipo de pruebas eran muy agradables y que él había participado en varias. Luego vino TrotónAl y nos habló de su experiencia en la Vuelta a la Jarosa y su recorrido por la sierra granadina.¡Qué buena pinta tenía lo que nos contaban!.
Y para rematar, me marcho a pasar el fin de semana al Parador de Gredos y me cruzo con la Vuelta al Pinar de Navarredonda, que me dejó con las ganas… si llego a tener mis zapas salgo pitando con ellos, sólo tenéis que ver la foto para entender el tipo de entorno del que os hablo y el buen rollo existente en la carrera.
En fin, que os propongo a todos los Trotones, como objetivo común para la próxima temporada, orientar nuestros pasos hacia carreras de este tipo, en el campito, entre árboles, donde las distancias son “curiosas” (11 kms, 13 kms, 6.400 kms… y cosas por el estilo), donde la cuestión es no tanto el tiempo en que corres sino en ver cómo corres y terminas, donde el número de participantes es más de “estar por casa”, y con otras ventajas de tipo económico (cuotas más populares) y de horarios (suelen celebrarse los sábados por la tarde). Y, en todo caso, mantener las citas en Madrid que más nos atraigan (la Media de Madrid, el CSIC…).
Esta es mi propuesta. Espero vuestras opiniones y que, si tenéis a bien, vayáis colgando en el blog toda la información que encontréis al respecto. Yo haré lo mismo.
Un saludo a todos y espero que os apetezca este reto.
Como ya le comenté a trotón Carlos por teléfono, yo "secundo" la moción. La vuelta a la Jarosa fue una bonita(aunque durilla) experiencia. Buscaré alguna otra de características similares. Aunque sin abandonar algunas carreras por el asfalto (CSIC, quizás podíamos probar la de Aranjuez, algún medio maratón...).
ResponderEliminarSeñor ! que obsesión por las cuestas !
ResponderEliminar¿Algún alma caritativa sabe de alguna carrera con desniveles negativos para pasear mis 90 kilos?
ResponderEliminarResulta que me voy de vacaciones a un sitio llanito, con la intención de correr día si, día no, terreno blando y vistas espectaculares (Playas de Fuerteventura) y resulta que solo pude salir dos días por causa del viento. Todos los días, sin faltar ninguno, en la zona donde estuve, con playas de mas de 300 metros de anchas y kilométricas de larga (alguna de 20 km) el viento soplo con fuerza desconsiderada. Por lo que he visto a posteriori en estadisticas metereológicas, vientos continuos entre 30 y 40 km/h con ráfagas de hasta 65 km/h.
ResponderEliminarEn fín, no mande mis naves a luchar contra los elementos...