SAN SILVESTRE SALMANTINA 2010

La San Silvestre es la carrera con la que acabamos el año todos lo trotones, y yo como vengo haciendo en los últimos años elijo la salmantina, aunque me voy a plantear la elección para el año que viene.

La noche del sabado al domingo dormí en Avila, cuando me acosté estabamos a -5º, ¡que le vamos a hacer!
Al levantarme miré, como siempre, por la ventana y no había ni una nube, eso significa mucho frio y efectivamente a las 10h cuando me monté en el coche para ir a Salamanca el termómetro marcaba -7º, ¡mal rollito!, ¡demasiado frio para mi gusto!. Durante todo el camino fui controlando la temperatura que iba subiendo poco a poco, a las 11 horas y entrando en Salamanca -3º.

Resolví unos problemillas familiares referentes a Papa Noel, me vestí y me fui con el coche a recoger el dorsal. El coche lo tuve que dejar muy lejos, así que trotando me acerque a la zona de salida.

Este año habían aumentado el número de dorsales de 2500 a 4500 (otros que se han contaminado), pero las infraestructuras eran las mismas, es decir, una única ventana para recoger el dorsal con una cola impresionante, lo que me llevó casi 10 minutos, a la sombra y a -2º, cuando llegué a recogerlo, al que me dio el dorsal le solicité los imperdibles y me dio uno, le solicité alguno más y me dijo que con otro era mas que suficiente, que no les quedaban para toda la cola que había, me fui de allí un poco mosqueado con el tema.

Me acerque con el tiempo un poco pegado hasta el coche (no quise usar el guardarropa) y a la vuelta me despisté con la hora y cuando faltaban 2 minutos todavía estaba en el cartel que ponía 400 metros a meta, así que me puse a hacer la primera serie de la mañana. Cuando entré en el cajón de salida dieron la salida. Cada vez me voy pareciendo mas a Perico Delgado cuando llegó un minuto tarde a la salida de la contrareloj.

Otro fallo de la organización es que no hay un linea de salida clara y por lo tanto no hay contador de tiempo real, por lo que puse el cronómetro cuando me dio la gana, de hecho si la carrera eran 8.400 al finalizar marcaba el Garmin 8690 (a mi no me gusta atajar en las curvas como hacen muchos, pero de eso a tener 290 metros de más, va una diferencia).

Dada la salida, y lo atrás que me situé, tuve que adelantar a los del concurso de disfraces y poco a poco ir avanzando, me costaba mucho sortear a la gente. Al pasar por la calle Zamora se estrecha el recorrido, y aquí si que era imposible avanzar, hasta el km 3 todo fue un exceso de aglomeración y no se podía ni correr. A pesar de ello en el Km 3 llevaba una media de 4.45 minutos/km.

Después del 3, vienen las cuestas, aquí si se empieza a adelantar gente y por fin se puede abrir un poquito la zancada.

Por lo demás la animación, no fue buena, ni excelente,ni... sino espectacular, no había ni un metro sin gente, hasta trotón Carlos que estaba griposo y no pudo correr me animó en la Calle San Pablo y en la Avda. Comuneros, además la gente no solo miraba sino que realmente animaba, ¡y luego dicen que los castellanos somos frios!. Yo creo que había mas gente que cuando llega la vuelta ciclista a España. Por el camino me fui encontrando a amigos, compañeros y sobre todo familia que repartidos por todo el recorrido te daban algo mas de alas.

Mi conclusión es que el tiempo es lo de menos, hice 41.10 (en 8.690 m) que no está mal para mi, aunque es un tiempo bastante peor que el del año pasado, yo creo que es debido a que no pude soltarme hasta el km 3, aún así contento con mi esfuerzo y un poco descontento con la organización que volvió a fallar a la hora de recoger los regalos post carrera, yo creo que si quieren aumentar el número de corredores deben de cambiar el recorrido y las infraestructuras de la carrera.