martes, 22 de septiembre de 2009

Corriendo por la playa



Estimados amigos trotones:
Os escribo recién llegado de mi descanso veraniego en Chiclana. Me lo he pasado fenomenal, gracias a que el sol no ha lucido tanto como a mi esposa suele agradar, lo que nos ha permitido reducir las horas de tumbona en la piscina/playa y, de manera proporcional, aumentar las excursiones y visitas a lugares no conocidos por nosotros hasta ahora.
No obstante, os diré que mi señora tuvo tiempo más que suficiente para disfrutar del sol y que yo, sumiso esposo, dediqué dichas horas a la lectura bajo palio, quiero decir, bajo sombrilla.
Pero al tema... ¿que si he entrenado en estos días?. ¡Claro que sí!. ¿Cómo osáis dudar de un trotón como el que suscribe?.
Todos los días (reitero, TODOS) me levantaba a las 08:00 h. (más o menos) de manera que, sobre las 08:25 h. ya estaba correteando alegre y saltarín por la playa de la Barrosa.
A esas horas era una gozada porque la marea estaba baja, la arena de la orilla estaba muy compacta, había poca gente, y la temperatura era óptima. Idílico, vamos.
Por otro lado, me habían dicho que había ocho kilómetros de playa. Reconozco que al principio me mantuve un tanto escéptico hasta que me puse las zapatillas y comencé a rodar... Aquella playa era muy muy muy larga.
De hecho, con las referencias de la Torre del Puerco (abajo en la fotografía aérea) y el núcleo más antiguo de Sancti Petri (arriba de la fotografía aérea, junto al punto rojo que señala la Playa La Barrosa), ida y vuelta me suponía aproximadamente 50 minutos, más desplazamiento hasta el hotel otros 5/10 minutos (escaleras de la playa incluidas, con 57 escalones contados de dos en dos), hace que al ritmo que suelo rodar calcule que estamos hablando de entre 8 y 10 kilómetros.
Y esto es lo que puedo añadir en relación con mi entrenamiento, que no es tan exhaustivo y tenaz como el de TrotónAl (incluidas electroestimulaciones que sufro esporádicamente, pero no tan tasadas y programadas como mi ilustre colega), ni tan "light" como el de TrotónTeo, que bajo la excusa de falaces lesiones, visitas a "milagrosas santeras" en busca del secreto de la eterna potencia en las piernas, y oportunas pruebas médicas que, según él, le debilitan, parece ser que esta temporada nos acompañará en las carreras para guardarnos la ropa de calentamiento y medir con sus instrumentos técnicos los tiempos que TrotónAl y yo hagamos, así como los recorridos efectuados.
Pues nada más, y ahora en serio, ánimo para TrotónTeo, deseando que se vaya encontrando cada vez más fuerte para ir cogiendo "tono", y un saludo para mega super TrotónAl, al que esta temporada parece ser que veré solo la espalda cuando corramos juntos.
Hasta el domingo, que nos reuniremos de nuevo para disfrutar de la mañana otoñal de Madrid.
Un abrazo.

2 comentarios:

  1. hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

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  2. ¿TODOS los días una hora de rodaje? Así no hay forma de pillarte.
    ¡Qué envidia poder disfrutar de una playa así en septiembre! Si hasta vendrás cansado de tanta relajación.
    Nos vemos el domingo.

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