martes, 14 de diciembre de 2010

Correr en cinta

El amigo Pedro me pregunta por la conveniencia de correr en cinta para empezar sus entrenamientos. Eso, y el que sea una pregunta habitual en invierno (cuando las condiciones climatológicas a veces nos hacen usarla), me impulsa escribir esta anotación (sin ser experto, por lo leído y por propia experiencia).

Correr en cinta no es lo mismo que correr al aire libre. La diferencia obvia es que en la calle tú te desplazas sobre el terreno, mientras que en cinta es el tapiz el que se desplaza: la mecánica es algo diferente y además no hay resistencia al desplazamiento, por lo que puede ser más fácil correr. Por otro lado, el tapiz amortigua mejor que el asfalto, por lo que es menos agresivo para las articulaciones.

Cuando por cualquier causa (tiempo adverso, lugar de residencia, prisas...) es la mejor opción, yo aconsejaría tener en cuenta algunas particularidades.
- Atento a la hidratación. Al correr en interior se suele sudar más. No es mala idea tener una botella de agua cerca.
- Utiliza la posibilidad de inclinar la cinta. Puede inclinarse 1º durante todo el entrenamiento (para simular algo mejor las condiciones más adversas de correr al aire libre) o puedes cambiar las inclinaciones a lo largo del entrenamiento.
- No la uses para entrenamientos largos (yo no la he usado más allá de 45min) y, si es posible, no la uses como único método de entrenamiento. Sería conveniente alternarla con entrenamientos al aire libre (al menos un día a la semana) para no perder la sensación de carrera real.
- Ten en cuenta que la velocidad que marca la cinta, aunque pueda ser precisa y utilizarse como referencia, puede no reflejar bien lo que harás en una carrera al aire libre.

Dicho esto, si es tu mejor opción por ahora, es un buen entrenamiento aeróbico para mejorar la condición cardiovascular y, además ¡es mucho mejor que no entrenar!

5 comentarios:

  1. Amigos Trotones,

    Bajo mi humilde opinion...

    Ojo con la cinta, menos agresiva que el asfalto...ahí ahí andan, bastante más agresiva que la tierra, que es donde deberían predominar los entrenos.

    Las rodillas sufren de lo lindo en cinta, los tobillos no se ejercitan tanto como al aire libre debido a que no existen irregularidades en el terreno.

    Particularmente la desaconsejaría salvo causa mayor.

    ¡Un saludo!

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  2. Juanqui:
    Tienes razón, no es lo más aconsejable, pero cuando no hay otro remedio y es para hacer 30-35 min a ritmo suave (6min/km) es mejor que no correr nada.
    Seguro que en unas semanas veremos al amigo Pedro trotando por los parques.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Por desgracia, aqui puedo dar una opinión empírica. En el gimnasio de mi casa tenemos un par de cintas que, debido a mi escaso tiempo para correr entre semana, utilizo más de lo que me gustaría. Eso sí, como dice Trotón Al, nunca más allá de 40' y a ritmos suaves.

    Como sabéis, llevo varias semanas con molestias en la rodilla izquierda que después de estar 10 días de reposo, aún siguen apareciendo después de un recorrido al aire libre. Sin embargo, en los dos últimos entrenamientos que he realizado en cinta intencionadamente, las molestias no han reaparecido.
    No interpretéis este comentario como una defensa de la cinta, pero para determinadas circunstancias, es una inmejorable opción.

    Un saludo

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  5. El uso de otro artilugio de gimnasio, la elíptica, puede ser útil para hacer entrenamiento aeróbico reduciendo los impactos, pero entonces no se entrena el gesto de carrera.
    Como siempre, todo tiene sus ventajas e inconvenientes; lo mejor es usar las mejores opciones disponibles en cada momento...
    Eso sí ¡nada como un buen entrenamiento por sitios como la Casa de Campo!

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