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| A partir de ahora esta es la parte de Pedro que veré |
Yo lo veía venir. Lo he comentado más de una vez. El día ha llegado: Perico ya está aquí. Os cuento.
Estos días hemos quedado varias veces el amigo Pedro y yo para entrenar. Todo bien. Se ha mantenido en forma durante el verano. Tiene enfrente su primer objetivo de este año: debutar en el medio maratón (y será en Noviembre, en Granada).
Esta mañana, nuevo entrenamiento juntos en El Retiro. Teníamos pensado hacer 2 vueltas (algo más de 8km) empezando tranquilos y aumentando poco a poco el ritmo. Pero esta mañana era diferente. Hoy era el día.
Hemos salido algo más rápidos de lo habitual. Me costaba trabajo hablar mientras trotábamos. Y no iba mirando a mi lado... más bien hacia delante, porque Pedro iba "medio paso" por delante. En la segunda vuelta empezamos a acelerar un poco (nada del otro mundo, en torno a 5:15/km). Y me doy cuenta de que me cuesta seguir el ritmo. Y me doy cuenta de que ha llegado el día. "Pedro, si quieres tirar un poco más fuerte, hazlo. Después intento cogerte." Ante este comentario el amigo Pedro solía decir: "no, si yo voy un poco forzado, seguimos juntos." Pero hoy era diferente. Su respuesta ha sido: "voy a intentarlo". Y he visto cómo iba alejándose.
Por un momento volví a nuestros tiempos del colegio (él, de los primeros en las sesiones de cross de Ed.Física; yo, de los últimos). Sólo por un momento, porque ahora disfruto corriendo (entonces no tanto). En torno a un minuto me ha sacado en algo más de 2 kilómetros.
Por eso digo que "Perico ha vuelto". Porque ha llegado el día en que el amigo Pedro me ha dejado atrás en un entrenamiento. Sólo es cuestión de unas semanas que haga lo mismo en una competición. Unos meses de entrenamiento le han bastado para recorrer el camino que a mí me ha costado unos años. Este año lo veremos acercarse a los 45min en los 10km.
Amigos trotones: a partir de ahora conoceréis al verdadero amigo Pedro.
Gracias Alberto, aunque hay que hacer muchas matizaciones. Yo no había entrenado tan fuerte como tú esta semana. De hecho, los deberes familiares, me han impedido seguir un plan de entrenamientos digno.
ResponderEliminarAdemás, una oveja no hace rebaño y está claro que me queda mucho para poder hacer lo que tu ya has hecho. En cualquier caso la sensación que tengo es que voy por buen camino y eso, sin duda es gracias a Alberto.