De huésped en huésped, el virus fue mutando y mutando y mutando, llegando finalmente con el siguiente aspecto terrorífico en el delicado cuerpecillo de Trotón Al:
Por otra parte, dudo si el sujeto origen de la infección fue María, puesto que yo también estuve del lunes al miércoles con los mismos síntomas, por lo que me pregunto si no sería yo el foco, por otra parte, nada extraño con el cuerpo serrano que llevo gracias a estas fiestas navideñas.
Finalmente, adjunto pictograma extraído del prospecto del antiviral como resumen de las consecuencias de este maldito virus maligno:
Vamos que te fuiste por las patas!!!!
ResponderEliminarHombre Al, pagaste el tributo fisiológico de las fiestas navideñas. De todas formas es lo único malo de estas fiestas, ya que en otro orden de cosas todos está en armonía ( ejemm...) Por ejemplo, en las casas reina la armonía y concordia familiar( ...), es decir no hay ni tensiones ni se discute con hermanos, cuñados/as, etc, en estas fechas apenas se gasta dinero en casi nada( ironía nº 2), el personal se vuelve tan bueno... y los excesos alimenticios y etílicos apenas se dan ( ironía 3ª e intolerable), todo esto compensa el contratiempo estomacal. ¿ Qué me dice mi amigo Rafa, de Granada, que él sí discutió con su mujer, su cuñada y su suegra por un quítame allá esos gastitos navideños y además se empachó el día de nochevieja? Una excepción este Rafa. El resto, puro nirvana, estómago incluído. Menos mal que a los trotones siempre nos quedará una horita por delante de carrera continua.... Que te recuperes de tus molestias y a correr y correr...
ResponderEliminar( Perdonadme las ironías, por una vez...)
Tampoco sería para tanto, Al. A ver si lo que te sentó mal fue el Acuarius de después de la San Silvestre, porque por lo demás, lo que comiste ese fin de semana no fue nada del otro mundo (cochinillo, chuletón, farinato, chocolate con churros, embutido ibérico...).
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